El CEO está cada vez más solo

¿Realmente queremos que los ascensos se decidan por "¿Quién se sienta más cerca del jefe?"? Bueno [spoiler], ¡es lo que está pasando!

Hace ya algún tiempo apareció un asunto inesperado en la vida de los ejecutivos: el home office. Lo que al principio parecía la solución perfecta para todos, hoy les juega en contra. Mientras ellos sueñan con volver a la oficina para recuperar la interacción diaria que solía fortalecer las relaciones y el control sobre el equipo, los colaboradores no paran de encontrar mil y una razones para quedarse en casa.

La realidad es así: el trabajo híbrido llegó para quedarse y con él surgieron nuevas dinámicas que aún varios no logran comprender. ¿Y por qué es importante asimilarlas? Porque esas dinámicas están creando una desconexión que podría costarle carísima a tu empresa.

Tu nuevo villano favorito: el sesgo de proximidad

El tema es delicado: cuanto más tiempo pasa un colaborador cerca de su jefe, más visibles se vuelven sus esfuerzos, independientemente de la calidad de su trabajo. Este sesgo amenaza con distorsionar los criterios para el crecimiento dentro de la empresa porque los equipos empiezan a sentir que la clave de su éxito laboral está en presentarse físicamente y no en sus resultados.

Una solución posible

Según Slack Future Forum, el 75% de los ejecutivos quiere volver a la oficina tres o más días a la semana, pero solo el 37% de los colaboradores está dispuesto a hacerlo. Entonces, ¿cómo podemos evitar la desconexión y el sesgo de proximidad? La clave está en implementar políticas híbridas flexibles que mantengan al equipo alineado, sin importar desde dónde trabajen.

Te dejo algunas ideas:

• Alterná las reuniones periódicas entre virtuales y presenciales.

• Definí uno o dos días al mes de colaboración en persona.

• Usá criterios de evaluación basados en resultados.

• Incentivá la proximidad digital a través de espacios virtuales diseñados para colaborar y visualizar los logros.

• Reconocé qué roles se benefician del trabajo remoto y cuáles de la presencialidad.

• Garantizá que los colaboradores remotos también reciban orientación y mentorías de forma virtual.

Te lo voy a repetir una y otra vez: el rendimiento del equipo está en las manos del líder. 

Vos, ¿Cómo pensás gestionar un trabajo más inclusivo en tu empresa?

Caro.