La diferencia entre ser útil y ser utilizado

¿Sabías que hay dos formas de adquirir riqueza?
James Otteson las distingue en su libro Siete Pecados Mortales Económicos:

💰 Extracción: cuando alguien utiliza la fuerza para quitarle algo a otro.

🤝 Cooperación: cuando dos partes intercambian voluntariamente bienes o servicios, generando un beneficio mutuo.

 Así funciona un juego de suma positiva: el consumidor valora más el producto o servicio que el dinero que entrega, y la empresa recibe ingresos gracias a esa colaboración.

🤔 ¿Y qué pasa en el trabajo?

Esta misma lógica también atraviesa el mundo laboral.

Sin embargo, todavía persiste la idea de que las relaciones laborales son un juego de suma cero: el empleador gana, el empleado pierde.

De ahí surgen creencias como “los empresarios explotan”, “los accionistas se la llevan toda” o “los salarios siempre son injustos”.

Pero... ¿es realmente así? ¿O será que muchas veces el desafío está en cómo nos posicionamos dentro de ese intercambio?

🔍 Sentirte útil vs. sentirte utilizado

Hay una gran diferencia entre sentirte útil en tu trabajo y sentir que te están usando.

Y muchas veces, sin darnos cuenta, somos nosotros mismos quienes caemos en esa trampa: confundimos límites, dejamos de reconocer nuestro aporte a la organización y terminamos diluyendo nuestro valor.

¿Es tu caso?
Te comparto algunas pistas para identificar si te estás dejando utilizar:

✔️ Dejás de mostrarte como sos para intentar agradar a todo el mundo.
✔️ Hacés tareas que no te corresponden solo para obtener reconocimiento.
✔️ No priorizás tu tiempo personal y te obligás a estar siempre disponible.
✔️ Renunciás a tu descanso por miedo a quedar mal.
✔️ Evitás compartir tus opiniones para no “desentonar”.
✔️ Dejás de proponer ideas por temor a perder el reconocimiento.
✔️ Tu tiempo y tu espacio se pierden en agendas ajenas.

🥇 Recuperar tu valor: aportá desde tu mejor versión

Sentirte útil es muy diferente: es aportar y contribuir con lo que sos y desde un lugar de servicio genuino.

Ayudar, ofrecer apoyo, resolver problemas. Eso te nutre a vos, y enriquece al otro.

Es la manera más poderosa de llenar de sentido tu trabajo diario.

Pensalo:

La próxima vez que alguien te pida algo...

¿Te vas a posicionar como alguien útil y de valor? ¿O te vas a dejar utilizar?

Te espero en mis redes para que sigamos reflexionando juntos sobre más ideas como esta.

Caro.