El intento de ser sólidos en un mundo líquido

Vivimos tiempos líquidos.

Lo que antes era fijo, hoy es transitorio. Las jerarquías, antes claras, se diluyen. Las oficinas, si existen, dejaron de ser el centro. Y los equipos se expanden más allá de la geografía, del horario y del organigrama.

Lo rígido se desarma. Y en medio de esa deconstrucción, surge un desafío: sostener la cultura.

¿Sigue existiendo la cultura organizacional?

Claro que sí.
Pero… ¿sigue siendo una fuerza activa, o quedó reducida a un discurso?

Cuando ya no hay pasillos para transmitir códigos, ni sobremesas que suavizan tensiones...cuando el vínculo se limita a 30 minutos pautados por Zoom…

¿Dónde vive la cultura?
¿Quién la sostiene y cómo se hace presente?

Volver o reimaginar

Algunos líderes creen que volver a la oficina es clave para preservar la cultura.
Otros apuestan a rediseñarla en entornos híbridos.

Ambas visiones tienen buenos fundamentos, pero ninguna da garantías.
El cambio en el mundo es profundo y por ende, el rediseño es necesario en cualquiera de los casos.
Cambiaron las personas, las prioridades y las dinámicas.

📋 Lo que sabemos:

• Las organizaciones con culturas saludables son 3 veces más rentables.

• El 70 % de las transformaciones fallan por desafíos humanos y culturales.

• El propósito individual gana protagonismo.
  _{*Fuentes: McKinsey + Gartner}

Estos datos no solo exponen una realidad, revelan una necesidad y una posibilidad.

Una oportunidad blanda para moldear lo rígido

No es frecuente, en la vida de una organización (ni en la de sus líderes) tener la oportunidad de rediseñar, conscientemente, cómo se trabaja, se lidera y se colabora.

Sin embargo, hoy esa oportunidad existe.

4 formas de navegar lo líquido con solidez

1. Generar una experiencia hiperpersonalizada
   Formación, beneficios y desarrollo adaptados a cada colaborador y no al puesto.
   

2. Liderar con humanidad

   Usar la tecnología para lo operativo y liberar tiempo de conexión, guía y propósito.
   

3. Permitir que la organización fluya con el cambio
   Eliminar barreras innecesarias. Facilitar el movimiento de talento, la colaboración entre áreas y la adaptación constante.
   

4. Convertir a RR. HH. en el centro de gravedad de la organización
   Ya no es solo soporte: es quien conecta datos, personas y decisiones estratégicas.
   

➡️ Saber dónde está tu cultura hoy es el primer paso para fortalecerla mañana.
Seguime y rediseñémosla juntos:

Caro.