Despedir sale caro

¿Pensás que despedir gente es una buena manera de ahorrar en tiempos de crisis?

Lo entiendo, es tentador cuando nos apremian por mostrar "resultados inmediatos". El razonamiento, después de todo, es lógico: menos gente, menos salarios... pero, ¿alguna vez consideraste los costos ocultos de reducir la plantilla?

Lo que parece una solución rápida puede convertirse en una bomba de tiempo para tu empresa.

Conocé las 4 RAZONES por las que DESPEDIR SALE CARO:

1. Deterioro de la productividad

Los “sobrevivientes” asumen más trabajo y roles fuera de su área de especialización. Más responsabilidades, más estrés, menos motivación… y un resultado predecible: la productividad se desploma.

2. Aumento del índice de rotación

Pasar de ser una empresa "que no despide" a una que sí lo hace genera pánico y desconfianza. ¿Qué vas a hacer si tus empleados más comprometidos y motivados deciden irse?

3. Condicionamiento del largo plazo

Tomar decisiones apresuradas para reducir costos hoy, puede afectar el futuro de tu empresa. Los líderes resilientes piensan en el largo plazo y gestionan el talento de forma inteligente, incluso en tiempos difíciles.

4. Disminución del valor de la empresa

Las personas son el activo más valioso de tu organización. Una gestión sustentable del talento es clave para ponerlas en el lugar que les corresponde: una fuente de ventaja competitiva en el largo plazo.

McKinsey lo confirma en un estudio: la desmotivación y la pérdida de compromiso de los empleados restantes tras un recorte de personal pueden costar hasta $355 millones al año, y más de $1 billón en cinco años.

¿Te queda alguna duda? Invertir en lo humano es la mejor estrategia para ganar.

Sumate a la comunidad #ChangeMaker y empezá a liderar el cambio.

Caro