Aprendizajes que me dejó el 2024

Se termina el 2024 y hay 5 aprendizajes que quiero compartir.

Con el cierre del año, también concluye mi gira de conferencias El Futuro del Trabajo. Fueron 35 viajes, 5 países, consultorías en más de 20 empresas y miles de conversaciones con líderes empresariales y trabajadores de todo Latinoamérica.

Sin dudas, un año muy movido, pero tremendamente inspirador a nivel personal.

Esto es lo que concluí de mi experiencia:

La vida ya está ganada y el trabajo es uno de los canales a través de los cuales la expresamos. No se trata solo de una "ocupación retribuida" (como dice la RAE), sino de algo mucho más profundo: es parte de nuestra identidad y propósito, e impacta directamente en nuestro bienestar físico, emocional y espiritual.

Las dinámicas digitales nos hicieron trabajar desde cualquier lugar y a mayor velocidad, pero también trajeron más presión, obsesión por la productividad y menos descanso. Esa tecnología que prometía liberarnos, terminó oprimiéndonos. Es hora de redefinir lo "urgente", aprender a decir “no” sin culpa y soltar esas tareas que no suman valor, pero sí ocupan nuestras horas.

Mientras los empresarios siguen debatiendo políticas de “home office”, casi un 30% de los trabajadores latinoamericanos ya están migrando a la gig economy: trabajos por proyecto, sin jefes ni horarios fijos. Hoy, podemos generar ingresos y desarrollarnos sin depender de una relación laboral estable. ¿En serio vamos a seguir discutiendo sobre el home office?

Nos pasamos el año debatiendo si las nuevas herramientas nos van a dejar sin trabajo, cuando el verdadero problema no es la tecnología, sino la rigidez para adaptarse. La Inteligencia Artificial ya hace mejor que nosotros muchas tareas, y eso no es una amenaza, es una oportunidad. Dejemos que reemplace lo automático y enfoquémonos en lo humano: empatía, compasión y liderazgo, las capacidades que el mundo laboral hoy más necesita.

En el mundo del trabajo, la única constante es el cambio. Como dice Peter Drucker: “El mayor peligro en tiempos turbulentos no es la turbulencia; es actuar con la misma lógica de antes.” Si seguimos operando con los mismos modelos y dinámicas de siempre, la ola de cambios que se viene nos va a pasar por encima.

El 2024 se va, pero las lecciones se quedan.

Ahora, la pregunta es: ¿qué vamos a hacer con ellas?

¡Vamos por un 2025 con más ideas, más cambios y más humanidad en el trabajo!

Caro.