¿Adicción o motivación?

4 ejercicios simples para reconectar con tu vida

Estoy en el aeropuerto, a punto de volar a Guadalajara para dar otra charla sobre el Futuro del Trabajo en Recal, y quiero aprovechar este tiempo para compartir algunas reflexiones. La semana pasada te confesé en este mismo newsletter que sigo intentando mejorar mi relación con el trabajo, pero no llegué a contarte las herramientas clave que aprendí a lo largo del camino y que también podrían servirte.

Un workaholic no es simplemente alguien que trabaja muchas horas; sino alguien que tiene una incapacidad dañina para desconectarse del trabajo y sufre su impacto negativo en otros aspectos de su vida: relaciones, salud y bienestar.

Si sentís que tu trabajo domina tus pensamientos y actividades, incluso fuera de las horas laborales, puede que estés luchando con una adicción al trabajo.

Realizá esto 4 ejercicios simples y mitigá tus tendencias adictivas:

Redefiní lo “urgente”

La adrenalina del modo “multitarea” nos engaña, haciéndonos creer que todo es urgente. Revisá tus tareas y definí cuáles realmente requieren tu atención inmediata, y cuáles pueden esperar.

Reinventá tu lista de tareas

Los adictos al trabajo solemos ver la sobrecarga de tareas como algo positivo. Calendarizá los pendientes y tirá esas listas interminables. Focalizate en cumplir lo que está agendado para cada día.

Aprendé a decir “no” y delegar

Delegar puede ser difícil si buscás la perfección, pero es esencial para tu bienestar. Decile "no" a lo que no te corresponde y confiá en las habilidades de tu equipo. Ocupándote de tareas ajenas, perdés el foco de tus propias metas.

Goberná tu pasión

En el corazón de la adicción al trabajo hay algo positivo: la pasión. Esa emoción genuina, si no es bien direccionada, puede convertirse en una obsesión que nunca se satisface. Usá tu fuerza de voluntad para obligarte a parar y descansar.

Para recuperar nuestra vida, es clave estar abiertos a un enfoque diferente, además de ser disciplinados y honestos con nosotros mismos. Sé que no es fácil, y requiere esfuerzo, pero ese esfuerzo vale la pena. Con el tiempo, puede llevarte a un lugar más equilibrado, saludable y feliz.

Caro.